El Sindicato Agrícola

s. XX
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Desde inicios del siglo XX, existe en La Selva un rico tejido asociativo. La primera expresión de esta sociabilidad moderna en el ámbito agrario fue la Societat dels Pagesos, de 1900. Hasta entonces, los campesinos se habían organizado en gremios y cofradías.

Palabras clave: siglo XX, asociacionismo, oficios.

El asociacionismo agrario en La Selva. Los primeros sindicatos

A inicios del siglo XX, el asociacionismo agrario se asentó con mucha fuerza en La Selva. La primera expresión de sociabilidad moderna que se conoce es la Societat dels Pagesos, de 1900. Con el tiempo surgieron otras asociaciones con perfiles muy diferenciados e, incluso, antagónicos: la Agrícola (1904), que agrupaba a los propietarios; la Sociedad de Obreros Agricultores – conocida popularmente como «La Raconera» (1912), de perfil obrerista; el Sindicat de Sant Andreu (1916), que nació bajo el paraguas del catolicismo social; el Sindicat de Sant Isidre (1920), surgido de la absorción de la Societat dels Pagesos por la Agrícola; y, finalmente, Acció Obrers del Camp (1932), vinculada a la Unió de Rabassaires.

El Sindicat de Sant Isidre y el Sindicat de Sant Andreu

Estos dos sindicatos fueron los protagonistas del asociacionismo agrario durante la década de 1920 y hasta el inicio de la guerra, en 1936. El Sindicat de Sant Andreu fue la primera entidad estable pero, en marzo de 1936, planteó disolverse frente al auge de los rabassaires (arrendadores). El Sindicat de Sant Isidre, aunque se mantuvo inmóvil frente a los acontecimientos, fue uno de los elementos más influyentes en la política local durante la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930). Pero durante la Segunda República (1931-1939) el sindicato se recluyó en sí mismo y perdió su hegemonía hasta que, en 1936, fue municipalizado.

La Cooperativa

Finalizada la guerra, el Sindicat de Sant Isidre recuperó sus propiedades y, siguiendo las directrices del Nuevo Estado, absorbió lo que quedaba del Sindicat de Sant Andreu. En 1953 se convirtió en Cooperativa Agrícola y, con la ayuda del Instituto Nacional de Colonización (INC), mejoró su actividad económica. De este modo se iniciaban dos décadas de bonanza económica gracias a la bodega y a la caja rural. A finales de la década de 1970, la Cooperativa sufrió una crisis de crédito que se prolongaría hasta 1985, cuando una parte de los socios se escindieron para constituir la Avellanera. A partir de entonces, la Cooperativa buscó nuevos modelos de gestión, mejorando su influencia en los mercados internacionales bajo el nombre de Coselva.